domingo, 22 de abril de 2012

Cielo negro en una ciudad de mil colores

Estorba en la mente el análisis del comportamiento de las masas; no hablo de repostería ni de pizzerías, hablo de la gente. Vivo en una ciudad acostumbrada a las costumbres y la mayoría de ellas son malas porque los dirigentes no han tenido ni una pizca de intención en enseñarnos lo que se debe hacer o lo que es "bueno". Por ejemplo, es bueno disfrutar de la música al aire libre, es bueno hacer ejercicio en los parques, es bueno ir al mar, es bueno ver una obra de teatro, es bueno leer un libro. Encontrar la diversión y lo que llena el alma en cosas inmateriales que satisfagan el espíritu, y no en cosas materiales, como ir a centros comerciales.

Centros comerciales, hijos del imperio Yanki con sus gordos rodantes, sus mujeres perfectas, sus niños perdidos y sus papas fritas que reanudan el ciclo de perdición.
Pudrición está escondida en las letras de un bolero, o de un rap... Reptiles tratan de encarcelar a una pacifista en Myanmar y los amos del mundo destapan las cloacas de África para depositar almas en pena provenientes del mar Adriático. Sigo escribiendo en pro de un advenimiento, pues espero conservar la calma en momentos sin aliento, corrijo la escritura de los apóstoles para evitar malentendidos, genero caos en lugares donde el silencio escasea hace años. Miles de niños pierden sus extremidades en Irak y las mujeres lloran las víctimas de Kabul, Afganistán.

martes, 17 de abril de 2012

Mirando Marte y Júpiter desde Saturno mientras patinamos en sus anillos.

Nos conocimos tocándonos las almas con los dedos,

nos vimos por primera vez mientras alguien más nos veía y sabía qué estaba pasando,

nos separamos sin más contacto físico que un beso en la mejilla,

nos buscamos en todas partes y nos encontramos en diferentes lugares y ocasiones,

estuvimos más cerca cuando en medio del carril de un tren me acerqué más de lo normal y tú cediste al impulso del viento,

te sigo esperando y aunque te vi en los carnavales pasados, no nos atrevimos a presionar más.

lunes, 16 de abril de 2012

Sin cielo de hoy

Un pastor de palomas divaga en lo alto de un edificio y se pregunta cómo ha de ser la evolución que lo convertirá en amo y dios del cielo; un cielo poco confiable y lleno de estrellas, el de hoy no me dice nada si no me susurra al oído en sueños y yo tampoco puedo interpretar nada si como en el oficio de escritor no duermo al medio día.

domingo, 15 de abril de 2012

Pastel


El cielo de hoy es un cielo común y corriente. No es un cielo más elocuente o mejor comportado que los demás. Tampoco es perfecto, pero es mi cielo, mi cielo de hoy. Me levanto y lo veo, lo veo y saludo, le sonrío y hoy, él me sonríe a mí.

Pina, Cartagena de Indias, 15.04.12