Si tu hermano vende azúcar en la puerta de la iglesia, ¿por qué me pides dulces a mí? ve a donde él a que te dé una libra y te encierras en la cocina a preparar bocadillos de guayaba. O si no, puedes ir a barrer el patio, o ve a lavar tu ropa, o invéntante un mundo, pero no me metas en el tuyo por favor. Y sólo vuelve a llamar cuando te lo pida, gracias.
jueves, 26 de enero de 2012
No me tortures en Uruguay, hazlo aquí
Si tu hermano vende azúcar en la puerta de la iglesia, ¿por qué me pides dulces a mí? ve a donde él a que te dé una libra y te encierras en la cocina a preparar bocadillos de guayaba. O si no, puedes ir a barrer el patio, o ve a lavar tu ropa, o invéntante un mundo, pero no me metas en el tuyo por favor. Y sólo vuelve a llamar cuando te lo pida, gracias.
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