Panamá, eso creo

Estaba sentado en la silla frente al computador cuando un dinosaurio se me acercó por la espalda. Yo lo vi reflejado en la pantalla, estático como una piedra. El dinosaurio corrió hacia mí pero se cayó en el balde de agua que había puesto para relajar mis pies y unas gotas me cayeron en la camiseta que corté la semana pasada. De repente un estegosaurio llegó y asustó al dinosaurio que estaba en el balde intentando salir. Entonces un triceratops y un carnotosaurio entraron a la sala peleando y se armó un alboroto. Después de todo lo único que hicieron fue calmarse y yo quedé tranquilo y pude terminar mi trabajo.